Inocencia y Libertad tecnológica
- Luciana Inés Mazzei
- 26 oct 2022
- 3 Min. de lectura

Como enseñar a los hijos a conducir sus vidas en el mundo virtual.
Nativos digitales o Net generation son términos que se empezaron a escuchar hace unos pocos años para definir a la nueva generación de niños y adolescentes que nacen rodeados de tecnología y, pareciera que, a diferencia de sus padres, saben usarla.
Inmigrantes digitales… somos todos los otros, aquellos que tenemos más de 30 años y fuimos creciendo a medida que el desarrollo tecnológico fue avanzando sin que podamos, en muchos casos, adaptarnos a tanto.
No deja de asombrarnos la facilidad con la que estos nativos digitales, desde su más tierna infancia, manejan los aparatos tecnológicos y muchos llegamos a la conclusión de que nacen con esta capacidad ya desarrollada, como si la raza humana en los últimos 20 años hubiera sufrido una especie de “evolución tecnológica” a la par que crecía el desarrollo tecnológico del entorno en el que vivimos.
Lo cierto es que cabe preguntarnos si realmente estos pequeños Net, nacen “sabiendo” usar las tecnologías o, como ocurrió con las anteriores generaciones de niños y jóvenes, siguen aprendiendo por imitación y lo que hacen no es más ni menos que copiar lo que ven hacer a los adultos.
Pensar que los niños net nacen sabiendo manejar las tecnologías mejor que los adultos, es como pensar que saben conducir un auto porque nacieron rodeados de ellos. Muchos estarán de acuerdo conmigo en que no le darían un auto a un niño de 5 años para que vaya solo a la escuela, pero en cambio sí les dan una Tablet o un celular para que no se aburra o haga la tarea.
Si para un niño de 5 años es peligroso conducir un vehículo ¿qué nos hace pensar que es menos peligroso utilizar sin supervisión un elemento tecnológico, con conexión ilimitada a internet?
No podemos desconocer que la tecnología ha traído increíbles avances y mejoras en nuestra calidad de vida, en nuestra manera de comunicarnos, estudiar, trabajar e incluso ocupar nuestros momentos de ocio. Nos comunicamos al instante con amigos que están al otro lado del mundo, podemos trabajar desde casa con sólo la computadora y una buena conexión a internet, llevamos la oficina en el celular y si nos aburrimos en una sala de espera miramos nuestra serie en esa pequeña pantallita.
Pero tampoco podemos desconocer que el mal uso de las mismas lleva a exponernos a importantes peligros de los que no llegamos a ser del todo conscientes. Hackers roban nuestra identidad para realizar fraudes bancarios, las publicaciones en redes sociales avisan a potenciales ladrones que no vamos a estar en casa durante los próximos días, saben dónde vivimos, cuántos hijos tenemos, a qué escuela van, etc.
Si entendemos que libertad no significa hacer lo que uno quiere cuando y como le dé la gana, sino ser responsables de los propios actos, de la toma voluntaria de decisiones, podremos concluir que esta libertad sin ataduras para usar los medios tecnológicos no será la más acertada a la hora de educar a los niños net.
Educar la libertad de los niños y jóvenes implica hacerlos responsables y conscientes a la hora de decidir qué hacer con su tiempo, con su dinero, con su vida… y también con las herramientas tecnológicas que el mundo les ofrece.
Educar en libertad para el buen uso de las tecnologías implica enseñarles qué es bueno y qué no lo es a la hora de buscar información, amigos y entretenimientos en las redes, implica enseñarles que estar comunicados es bueno, pero mucho mejor son los encuentros cara a cara; enseñarles que no siempre las personas son quienes dicen ser y que los “malos” se pueden esconder en perfiles inventados.
Será tarea de los padres entonces, como en otros tiempos, enseñarles a conducir el auto familiar, pero también enseñarles a conducir su vida a través de Internet. Habrá que mostrarles cuál es el mejor camino para llegar a la información que buscan, al entretenimiento más adecuado, a decidir cuánto tiempo es conveniente estar en línea, enseñarles las señales de alerta cuando algo no es bueno para ellos. Como en el mundo real les enseñamos a cuidarse y a tomar buenas decisiones, en el mundo virtual la realidad no es diferente y los net siguen necesitando aprender los buenos criterios y valores que solamente los padres, aunque no manejen tan bien las técnicas, pueden ofrecer.
Referencias
García Fernández, F., & Bingué Sala, X. (2010). Internet y Educación Familiar, algunos principios. En F. García Fernández, & X. Bingué Sala, Educar hijos interactivos (págs. 31-39). Madrid: Foro Generaciones Interactivas.
Otero, O. F. (2018). Educación de la Libertad. Navarra: Instituto de Ciencias para la Familia.
Pérez, M. A., Garcés, S., Bártoli, M., & Walker, M. T. (2013). Identidad e intimidad en el mundo virtual de nuestros hijos. En M. A. Pérez, S. Garcés, M. Bártoli, & M. T. Walker, Impacto de las tecnologías en nuestros hijos (págs. 99-128). Bogotá: Ediciones Universidad de los Andes.
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