¿En qué estación se encuentra tu matrimonio?
- Luciana Inés Mazzei
- 20 may 2023
- 5 Min. de lectura

Mientras escribo esta nota, en la calidez de mi casa, afuera se ve un cielo gris y una fina llovizna propia del otoño en esta parte del mundo. Unos meses atrás nos quejábamos del calor pero, personalmente lo disfrutaba, las noches largas, los días soleados, pileta, encuentros. Y cuando pase el otoño llegará el invierno, con sus días cortos y fríos, llamándonos a refugiarnos en el calor del hogar, para luego dejar paso a la primavera, cuando la naturaleza vuelve a despertar y desplegar sus mil colores y aromas.
Hombres y mujeres como seres de la naturaleza también vivenciamos estaciones en nuestro vivir. A lo largo de nuestra vida experimentamos el frío del invierno ante un gran dolor, el gris del otoño ante una desilusión, el despertar de la primavera ante un nuevo proyecto y la energía incontenible del verano cuando las cosas van más que bien.
Las parejas, los matrimonios, formados por un hombre y una mujer, no escapan a esta condición cíclica de la naturaleza, donde se suceden inviernos, primaveras, veranos y otoños. Justamente porque los hombres y mujeres los vivimos es lógico pensar que el matrimonio también atraviese períodos de intenso calor, suave reverdecer, frío invernal o gris otoñal.
Así como la naturaleza y sus cambios nos van mostrando que entramos en una estación u otra, en los matrimonios hay acciones, actitudes y emociones que indican en qué estación se encuentra. Lo importante aquí es no asustarse frente a los cambios de estación, sino estar atentos a ellos y trabajar para volver a la primavera o al verano. Para ello vamos a identificar las emociones, acciones y actitudes que prevalecen en cada estación para así poder reconocer en qué estación se encuentra tu matrimonio.
El invierno
En esta estación prevalecen los sentimientos de enojo, soledad, rechazo y desilusión, hay amargura y frialdad en el trato. Las actitudes hacia el otro son negativas porque los pensamientos están cargados de negatividad y enojo. Cada uno se retrae en su propia soledad y la comunicación se limita al silencio o las discusiones.
La primavera
Se caracteriza por la alegría, la emoción, la esperanza y la felicidad. Las actitudes son positivas y llevan a acciones que impliquen buscar actividades novedosas y que hagan sentir halagado al otro.
El verano
Aquí priman la unión, la alegría por lo logrado durante la primavera, felicidad y satisfacción. Las actitudes son positivas, existe una sensación de logro que ayuda a que frente a las dificultades la pareja se mantenga unida y pueda sobrellevarlas. Hay comprensión, buena comunicación y una sensación de estar en el lugar correcto.
El otoño
Hay tristeza, temor, rechazo y sensación de agotamiento emocional. Las personas se van alejando de a poco, se sienten rechazados y poco apreciados. La actitud que prima es la preocupación acerca de lo que le está ocurriendo al matrimonio.
Muchas parejas y matrimonios se quedan anclados en las estaciones del invierno o del otoño, se siguen llenando de dolor y recordando lo negativo de la relación. Pero si estás atravesando alguna de estas estaciones quiero decirte que aún hay esperanzas de volver a la primavera y al verano. Hay una serie de 7 estrategias que se pueden implementar para salir del dolor y la soledad para restituir la alegría de ser pareja. Estas estrategias se pueden trabajar en pareja o individualmente, ya que cualquier cambio de emociones, actitudes o acciones en uno de los dos va a impactar positivamente en el otro y con ello en la pareja.
Estrategia 1: Tratar con los errores del pasado.
Aquí se trata de identificar los propios errores, porque ver los errores de nuestra pareja es fácil, pero reconocer y aceptar los propios es un poco más difícil. Cuando logramos comprender el dolor que nuestras acciones pudieron provocar en el otro estaremos en condiciones de confesar que nos hemos equivocado, arrepentirnos por aquello que provocó sufrimiento y pedir perdón, con la confianza de quien se sabe amado y el compromiso del cambio.
Estrategia 2: Elegir una actitud de ganador
En este momento lo principal es salir del círculo de negatividad hacia la pareja y los errores cometidos para comenzar a tener una actitud positiva que promueva acciones y emociones positivas. Ayuda hacer un repaso por la historia de la pareja y de aquellos momentos felices que los llevaron a elegirse y proyectar un futuro juntos; también ayuda hacer una lista de las fortalezas y virtudes de nuestra pareja, para recuperar la mirada positiva hacia el otro.
Estrategia 3: Aprender a hablar el lenguaje del amor de tu pareja
Cada persona habla un lenguaje del amor diferente, esto significa que hay unas acciones concretas que lo hacen sentirse amado y valorado.
Los lenguajes del amor son 5: palabras de afirmación, tiempo de calidad, toque físico (que no se refiere a las relaciones sexuales propiamente), recibir regalos y actos de servicio. Para darte cuenta de cuál es el lenguaje de amor de tu pareja un indicio son los reclamos que te hace habitualmente: “no hacemos nada juntos”, “no me ayudas con las tareas de la casa”, “nunca me abrazas”, “me gustaría que me regales flores”, “no me gusta que me critiques tanto”.
Estrategia 4: Desarrolla el poder de escuchar con empatía
Estamos acostumbrados a escuchar para responder o para dar solución a un problema. Pero escuchar con empatía implica saber ponerse en el lugar del otro, comprender en profundidad sus emociones y sentimientos acerca de lo que nos está hablando. Muchas veces la otra persona sólo necesita contarnos cómo se siente para saberse comprendida y acompañada. Lograr este clima de empatía hará que tu pareja se sienta libre, valorada y aceptada en su emocionalidad, promoviendo una comunicación abierta y sincera.
Estrategia 5: Descubre la satisfacción de ayudar a tu cónyuge a tener éxito.
Las personas vamos cambiando a lo largo de nuestra vida y, aunque el proyecto de pareja sea la prioridad, nuestros gustos, sueños y deseos pueden ir cambiando. A veces pensamos que esto que mi pareja está queriendo hacer lo va a llevar al fracaso y la frustración, pero probablemente lo que necesita para que esto no ocurra es saberse apoyado y acompañado, y en el caso de que el proyecto personal se frustre encuentre en su pareja la seguridad del consuelo y comprensión. Alentar, acompañar y proveer apoyo emocionas son claves en esta estrategia.
Estrategia 6: Sacarle el mayor partido a las diferencias de personalidad
Varones y mujeres somos diferentes por naturaleza pero además por nuestra historia, crianza y creencias; esto lleva a que muchas veces, la mayoría podría decir, busquemos a alguien que es muy distinto a nosotros en algunas áreas y aquello que alguna vez nos atrajo en el invierno o el otoño nos lleve a separarnos y enojarnos. En esta estrategia se propone revalorizar esas diferencias para ver cuánta ganancia podemos sacar de ellas, fortaleciendo las debilidades de cada uno.
Estrategia 7: Implementa el poder de la influencia positiva
Las emociones negativas llevan a actitudes y acciones negativas, pero cada uno tiene el poder de no dejarse llevar por estas emociones y a pesar de ellas manifestar positividad hacia su pareja. Frente a la negatividad de tu pareja podés elegir ser positivo.
Espero que estas estrategias te ayuden a caminar hacia una estación más agradable en tu matrimonio. Para ampliar podés leer el libro “Las cuatro estaciones del matrimonio” de Gary Chapman o recurrir a un experto que los ayude a implementarlas.
Bibliografía:
Las cuatro estaciones del amor – Gary Chapman
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